Plaza de Santa Ana 7, Madrid Tlf: 91 415 39 40
Precio medio: 45€
Sé un acoplado. ¿Alguna vez lo has hecho? Pruébalo, a mi me encanta acoplarme a planes ajenos, conocer sitios nuevos, encontrarte a desconocidos, tener conversaciones absurdas, adentrarte en vidas ajenas,…. La Criba siempre que puede lo hace, somos muy Pro Acople. Siempre nos sale bien, son planazos que se cruzan en un día aparentemente normal, a esos días los llamamos días de incógnito, parecía un día tonto y se convirtió en un plan único.
Toootal… que resulta que uno de esos días de incógnito de cañas por el centro, la casualidad hizo que un planazo se cruzaran en nuestro camino, y nos invitaran al Club Privado A.R.G.O., un club social gastronómico que se esconde al descubierto de la plaza Santa Ana, en un magnifico edifico de 5 plantas donde puedes disfrutar de muchos de los sentidos, comenzando por el bar que hay en la planta baja, continuado por el restaurante y rematando con la estupenda terraza que tienen en la azotea, cuyas vistas del vértigo madrileño se descubren sin fobias.
Comenzamos con entrantes variaditos, los famosos ahumados caseros(18€), suave textura, intensos de sabor, de corte exquisito, un cuerpazo a pesar de su finura. Pulpo, solomillo, bacalao y presa, el mejor esta última.
Pasamos al “Salteadito de arroz con setas”(15€), suave, el grano en su punto para mi gusto, y de sabor justo, sin volvernos locos.
De segundos triunfa el “Cogote de merluza”(19€), aunque reconozco que no es el mejor que he probado.
Las “Albóndigas de merluza y almejas, con salsa infusión de setas”(18€). Mar y setas de la mano, un abrazo contundente.
Del “Steak tartar”(20€)destaca la presencia espectacular de la carne, sangre pura, pura sangre, pero demasiado frío, ¡una pena! Sorprende su acompañamiento…clásicas patatas fritas de bolsa… desde luego el contraste entre algo tan llano frente algo tan “fino” no puede ser más llamativo.
“Tatin de manzana”(6€). Nunca he vivido lo que os voy a comentar, pero la tengo muy interiorizada. Mi padre siempre me ha contado que cuando antaño alguien estaba enfermo le daban manzana asada, y lo he absorbido como propio… y mientras las tartas de manzana que les acompañan hojaldre me gustan (aunque no me apasionan) las manzanas asadas me generan cierto rechazo, y este es el caso de este plato. “No sos vos, soy yo”, pero no me gustó.
Así que llegado a este punto, querido cribador, sólo me queda aconsejarte que te tropieces con algún socio y te acoples sin ningún pudor a su planazo.
Información: Argo (Asociación Racional de Gastronomía y Ocio), plaza de Santa Ana 7, Madrid
Srta Cuchillo | Sr Cuchara |