Krachai

Buscar nuevos lugares y sabores con los que sorprender a La Criba no siempre resulta fácil. Esta vez pensé en Krachai, un tailandés en el que había estado hace años y del que tenía buen recuerdo. ¡¡Tenía mono de comer curry!!

El local, en el corazón de Alonso Martínez, causa muy buena sensación, su amplio ventanal a Fernando VI, una iluminación suave y una decoración sencilla crea una atmósfera muy agradable.
Era martes por la noche y el local tenía más de la mitad de las mesas de la primera planta ocupadas, muchas de ellas por extranjeros, entre ellos, una cena de trabajo y unas cuantas parejas que no sé si serían turistas perdidos o buscaban, a propósito, huir de las tapas…

La carta es extensa y muy variada, entrantes diversos como dumplings, tempuras, sopas o ensaladas; platos principales tan conocidos como currys tailandeses, woks de verduras o sabores agridulces. Por supuesto arroces de acompañamiento y postres tanto occidentales como con influencia oriental.

El restaurante, además de estar recogido en la guía Michelin de los últimos años, se encuentra avalado por el Ministerio Thailandes de Comercio como restaurante de cocina típicamente local, algo que sin duda es siempre una garantía ante la gran cantidad de locales de comida “asiática” que proliferan en los últimos años.

Nuestra experiencia en Krachai la definiría como “agridulce”, ya que la impresión de cada uno de los platos fue muy diferente.

Como entrantes, unos rollitos vietnamitas, correctos pero un tanto insípidos, aunque la salsa de soja siempre ayuda. Algo similar nos sucedió con los dumplings de gambas, nos dejaron un tanto indiferentes, los he probado mejores.

Continuamos con una ensalada de fideos de soja con langostinos y picadillo de pollo a la lima, un nombre super exótico, pero que luego resultó ser un mar de salsa donde flotaban los fideos, así que de momento la experiencia no estaba resultando demasiado emocionante.

Sin embargo, llegó el turno del curry “Tiras de pollo y verdura al curry verde y leche de coco”. Ahí sí que acertamos, francamente bueno y adictivo. A pesar de los primeros sudores por el picante (y eso que es picante medio), la mezcla del curry, la leche de coco, el pollo y el arroz estaba buenísima e incitaba a no parar de comer, sin duda, ¡¡el plato estrella de la noche!! Nos quedamos con ganas de más currys. Por cierto, el color del curry nos dice el grado de picante, siendo el amarillo el más suave, el verde medio y el rojo, comoel fuego ¡abrasa!

Como broche final optamos por arriesgar y pedir algo que nunca antes se me hubiese ocurrido, “Dorada crujiente en salsa de tamarindo chile y albahaca”. La mezcla de pescado crujiente con una salsa tan oriental como la agridulce nos llamó poderosamente la atención, pero… tampoco nos satisfizo. Lo dorada venía entera y manejarse entre tanta cantidad de salsa no fue fácil. El sabor del pescado bastante flojo.

Ojalá os hubiese podido decir que fue el mejor tailandés de mi vida, pero, he de admitir, que esta vez La Criba se fue un tanto desilusionada, aunque también reconozco que algunas de nuestras elecciones fueron arriesgadas. La cuenta, 28€ por persona incluyendo dos cervezas Singha por persona y sin postre ni café.

Os recomiendo Krachai si queréis disfrutar de currys en un entorno agradable y acogedor. Por cierto tiene un menú degustación por 30€ que quizá sea una buena opción.

Información de contacto:
91 524 13 05
Calle Fernando VI 11, Madrid
http://www.krachai.es/