Nashville by La Criba

Si hay una ciudad en la que se siente el auténtico espíritu de la música country, esa es Nashville, repleta de locales de música en vivo y tiendas de botas al más puro estilo americano. Es más, Nashville da nombre a uno de los estilos más populares de la música country “sonido Nashville” y que se asemeja al pop de los 60…Dejarnos caer por la capital del estado de Tennessee fue mucho más que un acierto al encontrarnos con una vida nocturna de primer nivel, a pesar de reventar la rueda del coche nada más entrar a la ciudad.

 

Honky Tonk Nashville (2)Tras abandonar el hotel, ligeramente apartado del centro, ponemos rumbo a Broadway Avenue, epicentro de la movida. En cuanto pusimos un pie en la calle, El Honkey Tonk Central, un inmenso templo de 3 plantas repletas de música en vivo y como no, auténtica comida americana, nos deja sin palabras ¡¡que ambientazo!! En menos de dos segundos allí estábamos sentados, Budweiser en mano, aros de cebolla, y hamburguesa, plan perfecto para vivir lo que sería nuestro primer contacto con la música country. Buen rollo, mucho ritmo y canciones conocidas que se colaban entre muchas otras totalmente nuevas para dos españolitos. Solo nos faltó aprendernos las letras y ponernos a cantar como un americano más…

Nos vinimos arriba con semejante panorama, al terminar el concierto decidimos que aquella ciudad tenía demasiado buen rollo como para volver al hotel. Tras callejear en busca del local perfecto, nos dejamos caer en WildHorse, donde su inmensa pista de baile llena de gente ataviada con gorros de cowboy hacían un baile al mas puro estilo Coyote Dax. Venciendo la descoordinación y el sentido del ridículo, nos unimos a la coreografía en nuestra misión de infiltrarnos con los habitantes de la cuidad.

 

Tin Roof Nashville (2)Tras unas cuantas canciones decidimos que ya habíamos tenido suficiente coreografía… pero Nashville se resistía irse a dormir, así que fuimos a parar a lo acabó siendo la mejor fiesta de nuestro viaje!!! Tim and Roof, nos atrapa con música en directo con un grupo country dándolo todo en el escenario, allá que vamos cerveza en mano. Integración fácil, empezamos a mover el esqueleto, pan comido, somos ratas de contoneo. Y de repente descubrimos un tesoro, un hombre-chow (si, lo sé, chow con C de calamar). Para que le pongas cara, y edad, imagínate a Leslie Nielse (el actor de aterriza como puedas), con unos 65 palos, partiendo la pista, dándolo todo cual niño pequeño en pleno subidón de coca-cola, rozando el breakdance y dejando a unos presentes atónitos. De hecho durante toda la noche afirme fervientemente que era una cámara oculta, ¡imagina la situación! Estaba segura de que en cualquier momento una Oprah Indfrey, o similar presentadora, aparecería en escena y descubriría el pastel, porque aquello no podía ser real, se tiraba al suelo de espaldas, rebotaba, volvía a subir del impulso… grande Leslie, muy grande. Pero esto solo fue la guinda a un garito con un muy buen directo y un ambiente espectacular.

A la mañana siguiente decidimos patearnos el centro de Nashville, con sus autenticas tiendas de botas y sombreros de Cowboy, por cierto, cuestan una pasta así que más te vale tener claro que las vas a usar una vez abandones el epicentro Country, quizá en La Gran Vía de Madrid ya no se vean tan trendy… o si!

Para nuestra sorpresa nos topamos con un autentico Street Food Market o lo que es lo mismo un mercadillo de comida, con sus camionetas de perritos, tacos y muchas más exquisiteces del take away. El nivel era muy alto y los empleados de todos los edificios de oficinas que había alrededor acudían en masa. Nosotros nos sentimos tentados a pedir algo de alguno de los puestos pero nuestro cuerpo pedía algo ligero para reducir la ingesta constante de calorías de los últimos días. Finalmente decidimos probar con un japones, Ichiban, ubicado justo en frente de uno de los garitos donde estuvimos la noche anterior. Una buena sopa y unos edamame fueron suficientes para saciar nuestro saturados estomago de tanta hamburguesa, salsa barbacoa y queso cheddar.

Salimos de Nashville y cogemos carretera secundaria (45 west) para dejarnos envolver por el roadtrip más profundo.

Street Food Market Nashville