Calle Serrano 221, Madrid
91 752 41 76
Precio medio: 20€ – 30€
En el corazón del barrio de Hispanoamérica, donde la calle Serrano se funde con Príncipe de Vergara, Cachivache pone, sin duda, una nota de color. Su juventud, no llega al año, su acogedor diseño o su colorista terraza le han convertido en un local de referencia en la zona y en el que es imprescindible reservar si queremos asegurarnos mesa.
Cachivache es un bar-restaurante de atmósfera acogedora y cierto aire industrial, decorado con muchos elementos de materiales reciclados, tan de moda últimamente, como los palets-jardinera de su terraza. Nos sorprendió el buen ambiente que había ese jueves noches, grupos, muchos grupos de amigos dispuestos a pasar un rato agradable con una comida muy atractiva en precio y sorprendentemente elaborada.
La carta, muy en línea con las de otros restaurantes de moda de la capital, invita a compartir y tapear, dando un aire innovador a platos de siempre. Ensaladas, cocas, tostas, algunas raciones y platos más contundentes. Estuvimos un buen rato ojeando la carta para que nuestra decisión nos permitiese tener una buena opinión.
Para abrir boca, coca de calabacín, bacón y queso tetilla. Un plato bastante suave de sabor y de ración generosa. Nos gustó aunque eché en falta algo más de contraste en los sabores. Seguimos con una tosta de jamón ibérico, imposible que esto pudiese fallar. El jamón estaba estupendo y para facilitarnos el trabajo venía cortado en trozos pequeños,¡un buen detalle!
Pasamos a platos más potentes. Judías verdes con trompetas de la muerte, francamente uno de los mejores platos de la noche. Siempre fieles a las setas quisimos probar esta combinación que nos pareció curiosa y sin duda no defraudo. Le siguieron unas habitas baby con jamón. Una vez más, una ración abundante y tierna.
Fieles al atún, decidimos compartir un lomo vuelta y vuelta. Supieron darle el punto, estaba jugoso y la pipirrana que lo acompañaba le daba un punto fresco agradable, os lo recomendamos. Para finalizar, troceado de ternera al cabrales. Para los amantes de los sabores fuertes, sin duda es una gran elección. La carne tenía buen sabor y buena textura, así que fue muy fácil acabarnos el plato.
Como no, nos rendimos a la tentación de lo dulce, en este caso torrija de sobao, cuyo sabor no lo asociaría con el de una clásica torrija sino al del arroz con leche! y una tarta de queso, muy dulce pero muy rica.
La noche nos supo también de maravilla gracias a un par de copitas de Rioja que nos acompañaron durante toda la cena y por supuesto tras ver “la dolorosa” 26€ persona, una grata sorpresa.
Un lugar muy recomendable para una cena informal con amigos. Sabores conocidos pero imaginativos a un precio sumamente competitivo y con una calidad que superó nuestras expectativas. Os animamos a probarlo.
Información de contacto:
91 752 41 76
Calle Serrano 221, Madrid
http://www.cachivachetaberna.com/
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