Restaurante Gin Table Bistro

Restaurante Gin Table Bistro
Av. Monasterio del Escorial, 24, Montecarmelo, Madrid

Precio medio: 30€

Como conozco a La Criba, sabía que con esta propuesta serian míos, caerían en mis redes estrepitosamente, ya veía el aplauso y las alabanzas a mi elección, y es que no podía ser de otra manera, era un sábado-planazo en toda regla… HAMBURGUESAS y GINTONICS, ¿quién se puede resistir ante semejante propuesta? Fácil respuesta: N-A-D-I-E. Y no hablamos de unas simples hamburguesa, de hecho es todo lo contrario, están tan elaboradas y parten de un concepto tan moderno que no encontraras ni un trozo de lechuga ni mucho menos kétchup. Conceptos como Bourbon Burger o Pepper Gin Shot Burger. Te demuestran de lo que os hablo.

Los entrantes, en principio mezclas de sabores impensables, te dejan con la cara vuelta… Mejillones vaporizados con ginebra (6,95€), nachos con guacamole al curry (5€), vieiras al cava (3.90€)… Whatttt??? Así es, y esto es sólo el comienzo de lo que te espera… Sin embargo he de reconocer que son bocados quizás demasiado atrevidos, y desde luego no aptos para estómagos sensibles.
Pasamos al segundo, las esperadas hamburguesas. Mi elección, la Bourbon Burger. Temía que fuera fuerte, pero todo lo contrario… carne poco hecha, tremendamente tierna, tiernamente dulce y dulcemente sabrosa. (Los precios oscilan entre los 6,90€ y los 12,90€)

El resto de cribadores probaron la Pepper Gin Shot (el “shot” o chupito aparece en forma de inyección acompañando a la carne de lomo de ternera) y la West Burger (a esta le metí el diente y si tuviera que casarme hoy mismo con una hamburguesa lo tendría muyyy complicado entre la Burbon y esta…)
También cuentan con otras originales hamburguesas como la Red Burger, con fresa y tomate confitado, o la Indian con curry y mango.

Los postres… a ver como lo explico… íbamos a ir directos al Gin, así lo habíamos establecido, cuando una cribadora se lanzó cual jonky a por los postres y pidió a la camarera una tarta casera de zanahorias y otra de queso desestructurada. Y este es el momento en el que digo: ¡GRACIAS cribadora anónima por esa elección, hoy soy más sabia y muuuuucho más feliz con esos postres en mis posaderas! ¡¡wooowwwwww!!

Momento gin-tonics, el camarero que hasta entonces se había mostrado un poco hostil, se planta y te pregunta: “¿qué quieres? ¿Cítrico, afrutado, dulce, fuerte,…?” Y en función de lo que respondas te suelta, a la velocidad de la luz, un cuento en forma de tornado que te trasportará a la campiña inglesa, al mismísimo corazón de Amor y Prejuicio y no sé cuántos sitios más en un segundo, todo para presentarte una ginebra británica. Con la francesa te plantas en Versalles en un abrir y cerrar de ojos, incluso alguna sorpresa nacional como la Blank del Puerto de Santa Maria… Yo soy la de la campiña inglesa, normalmente de Gin Mare, y he de reconocer que mi elección (y no porque fuera la mía, que también) fue la absoluta ganadora, una tremenda ginebra aromática, la Willams Chase, tomad nota que no lo vuelvo a repetir.

Como siempre algo se me pasaba… el precioso local, un espacio pequeño, pero muy bien decorado, que por el día te invade la luz natural que se cuela por sus grandes ventanales, y por la noche la sustituye la luz de las velas, ofreciendo un ambiente íntimo y cálido, perfecto para parejas o amigos (como éramos el 80% de personas que lo ocupábamos)

Todo nos salió a 30€ por cabeza, éramos 5, con los entrantes, las hamburguesas, dos botellas de vino y 4 gin-tonics.

He encontrado mi lugar, el sitio en el que vendré a ahogar mis resecas, o a encender mis inocentes noches sin fin 

Información de contacto:
913 07 58 99
Av. Monasterio del Escorial, 24